jueves, 21 de agosto de 2014

La inteligencia en el charco.

Leyendo un libro sobre espacios y tiempos en el aula encontré este fragmento dedicado a las grandes posibilidades que tiene para los niños y niñas un charco.

"Para los niños hay lluvia y lluvia. La lluvia que divierte y asombra, y la que angustia y cansa.

Pero si la lluvia deja el charco, por la bondad de un pequeño agujero en la tierra y un poco de sol, entonces los niños están de fiesta. La fiesta es extraordinaria si los adultos no ponen prohibiciones y participan en el juego. Entonces la charca de agua de lluvia se convierte en el viajo, húmedo  y resquebrajado muro de Leonardo da Vinci, que si se le observa se ve allí el universo y finitas especies de hombres.

El entusiasmo de los niños cuando patean con pies y botas sobre el agua y sumergen sus manos en el fango viscoso , cuando provocan salpicaduras  tirando piedras al charco e intentan vadear las aguas fingiendo falsas audacias, se convierte en asombro vociferante apenas descubren en la charca los juegos de la luz, de los colores, de las transparencias y el reflejo de sus imágenes y de la parte del mundo de alrededor que allí se refleja. A partir de aquel momento el juego se alarga, cambia de nivel y atrapa dentro de si toda la inteligencia de los niños, que provoca observaciones, pensamientos, intuiciones y leyes físicas perceptivas..."

Me resulta muy interesante y me ha hecho recordar nuestra fiesta de las piscinas cuando los niños, aun teniendo las piscinas hinchables llenas de agua, prefirieron bañarse, chapotear y salpicar en un gran charco que se formó con el agua que salia de las piscinas.

2 comentarios:

  1. Siempre he tenido discusiones con mis compas por los charcos. Les dejamos mojarse y jugar o es mejor prohibirlo??? Es decir, es más importante el juego o la opinión de los padres-madres sobre nuestra capacidad de cuidar a sus hijos-as??? jajajajajl. Un beso, Merche.

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  2. gracias blanca por tucomentario. Yo creo que al final prima mas laopinion de los padres y la dificultad que tenemos con tantos niños.Me refiero a que en otoño o invierno no puedes dejarles mojados porque pueden ponerse malos y con los recursos personales de los que disponemos seria una tarea imposible.

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